9 de noviembre de 2011

Lo que me dice tu sonrisa

Tantas veces esperé verte
difuminando la luz a tu paso,
quebrando el viento
con tu peinado perfecto.

Otras veces me quedé observando
mientras acudías al llamado imperceptible
del Sol cuando se oculta cada día
en honor a tu piel fragante.

Se estima poco el orden de las estrellas
cuando tu rostro aparece en la escena,
esta escena donde no hay más cielo
que el infinito de tu mirada.

Hay algo más en esa sonrisa,
hay calma, sabor y suavidad...
Todo desaparece cuando sonríes.

A lo mejor cuando llueve
nacen otras flores,
dejando un panorama de colores
reanudando la creación;
era lo más bello en el horizonte,
ahora llueve y pienso en ti.

El color de la tarde, la paciencia de la naturaleza,
la palidez del invierno, el silencio de la Luna,
el calor del medio día, lo fugaz de cualquier estrella.

Todo eso no son más que monsergas
cuando caminas y te acercas;
sigue latiendo y sonriendo
para que tenga sentido
cualquier estética que venga después de ti.