17 de junio de 2022

Pasan los días

Una página en blanco
y un incienso en tu honor,
es así cómo inicia esta carta
que nunca leerás.

Las estrellas a tu favor
y los planetas al mío
canalizando todas nuestras fuerzas
y las ganas de encontrarnos en silencio.

Estas ganas inmensas de desaparecer
y encontrarme en un vacío infinito
más allá del sonido,
mucho más allá de la luz.

Pasan los días,
estos días grises y fríos
en que recuerdo el azul de tus labios
buscando un poco de calor.

Tu energía sigue aquí
como buscando quién sabe qué,
sin encontrar nada,
solo un poco de silencio para tu paz.

El humo sigue elevándose,
haciendo espirales como cabellos
que flotan al ritmo del amor
y de mil suspiros en silencio.

Sigo encontrando tu piel en las montañas
y tu mirada en el eclipse de luna,
con tus brazos en el viento
y tu calor en los destellos del medio día.

Estas ganas de perderme otra vez,
tan solo una vez más
y alcanzar la atmósfera
en uno de tus sobresaltos.

Sueños quedan
después de las memorias
de un solitario que sigue aquí
repasando días y noches enteras.

La hoja se llenó de letras,
el incienso se hizo cenizas,
pero este recuerdo seguirá vivo
mientras te siga pensando de vez en cuando.

11 de octubre de 2021

Si supiera que no te volveré a ver

Si supiera que no te volveré a ver
doblaría las esquinas de este universo cuadrado
que nos inculcaron desde pequeños.

Borraría mis más profundos errores
para hablarte con más cuidado
hasta sentirte con más cuidado.

Si supiera que no te volveré a ver
cambiaría de dimensión
para alterar el posible presente
y no darme por vencido.

Trataría de vencer a la nauseabunda muerte
negándome a dejar de latir
hasta amarrarte entre mis brazos.

Si supiera que no te volveré a ver
demandaría de la lluvia
una tormenta milenaria en tu honor.

Vendería mis sueños
para pagar por los tuyos,
dejaría todos mis anhelos
a cambio de los tuyos.

Si supiera que no te volveré a ver
rompería en llanto por siempre;
no podría volver a vivir.

Se caería en pedazos toda esta vida
junto con todos sus espejismos;
nada volvería a tener sentido.

Si supiera que no te volveré a ver
demandaría de la música
un nocturno eterno en tu nombre.

Y aunque mis inútiles fuerzas mortales
no me permitan nada de esto,
iría más allá hasta que alguien me conceda
el deseo de poder verte para siempre.

3 de julio de 2021

El día en que me extrañes

El día en que me extrañes
una ráfaga de flores podridas
resucitará tu memoria
hasta verme transparente en el pasado.

Ese día en que me extrañes
volveré a estar cerca
sin estar presente
y tendré menos defectos.

Seré la luz intermitente
que se cuela entre las ramas de los árboles,
un sombrío recuerdo,
una presión en el pecho.

Quizá en ese día te des cuenta
que todo lo que hacía era porque te quería,
que mis abrazos no fueron agobiantes,
solo eran sinceros.

Habrá pasado el tiempo
y nuestro orgullo habrá carcomido
la madera de nuestra escalera al cielo.

El día en que me extrañes
puede ser que estés con alguien más,
aunque este ofrezca la mitad de vehemencia
de la que te di con mi vida.

Cuando estemos más lejos que nunca,
ojalá por fin te des cuenta
de lo que hacía por verte feliz,
por verme contigo y ser mejor cada día.

Ese día en que me extrañes
habrá terminado esta guerra,
con todos sus ataques nocturnos
y sentimientos muertos bajo la lluvia.

Estarás de pie sobre nuestros escombros,
redescubriendo los recuerdos
de aquello que no fue tan malo...
el día en que me extrañes.

13 de enero de 2021

Las noches han mudado de cielo

Las noches han mudado de cielo,
ya no visten el manto de luceros
ni la profundidad infinita
en la que nacían mis sueños pasados.

El silencio sigue ahí
aunque ya no por las mismas razones,
ahora es más necesario
y mucho más dulce.

Somos como gatos solitarios
vagando en silencio
por los techos de este vecindario
extenso, inerte y cruel.

Este idilio con las noches
siempre será mío,
con su azul oscuro eterno,
con la luz maravillosamente limitada.

Esta nave espacial de barro
me ha enseñado a amar las noches
y a observar con empatía
a las estrellas solitarias más que a las grupales.

Pronto amanecerá
y volverá el tiberio de las masas,
nos olvidamos de soñar despiertos
y de vivir en el asombro.

Las noches han mudado de cielo
en este oscuro silencio.
Quizá he crecido un poco;
el pasado dejó sus cicatrices.

6 de octubre de 2020

Olvidarte

Olvidarte es pretender negar
el constante movimiento en el universo
hasta encontrarme inerte
sobre mi cama pensándote.

Es querer llevarte a espacios vacíos
y verlos desbordarse con tu presencia.

Olvidarte no es imposible,
lo imposible es querer olvidarte.

Es caminar bajo la lluvia
y que este frío me recuerde
lo mucho que no estás aquí.

Olvidarte me recuerda 
que no tengo a nadie más
en quien pensar,
porque no quiero a nadie más
en quien pensar.

Es el azul del cielo,
extenso, inmenso, profundo,
sublime como tus recuerdos.

Olvidarte es encontrarme frente al mar,
ver la inmensidad sin ti
y derrumbarme de nostalgia recordándote.

1 de septiembre de 2020

Aire azul

El azul no es tan frío
si se mezcla con el Sol,
cuando el aire envuelve
nuestros sueños profundos
y vuelan inalterables
los deseos de libertad.

Veo montañas a lo lejos
que parecen inalcanzables
y sin embargo ya he estado allí
mientras dormía.

Somos pequeñas partículas
en la cutícula de un gigante
que ideó mundos
y los trajo a la realidad.

Algo de agua,
montones de tierra,
verde campo
lanzado al vacío.

Me rodea este aire azul,
siento que vuelo lejos
y en un parpadeo
por fin estoy junto a ti.

Todo es azul cuando estoy contigo,
tus labios fríos y tu mirada vacía,
tus latidos y el aire que exhalas,
aire azul que viene de ti.

Deja de castigar inocentes
y mírate en el presente,
vuelve a sentir con inocencia
y a confiar en que no todo es malo.

El azul no es tan frío
cuando se mezcla con el Sol,
aún nos queda este lago frente a nosotros
para lavar nuestras almas fatigadas
y borrar todas aquellas cicatrices
que nos impiden dormir tranquilos
en brazos nuevos y besos azules.

Aire azul, aquí estamos
esperando el amanecer de un nuevo destino.
Aire azul, te suplico...
dinos que ahora somos tuyos para siempre.

30 de agosto de 2019

Algún día volveré

Algún día volveré a ser un fantasma,
tal vez en forma de memoria
o a manera de un ex humano
que merodea entre dimensiones.

Pero por ahora vivo y muero
un día a la vez,
fumándome el aire
en este interminable vicio de existir.

Cada mañana se renuevan mis sueños
hasta encontrarme en atardeceres
rodeado de volcanes y cenizas,
incienso que eleva mis oraciones.

Un minuto de silencio
por los que andan por ahí
y sin embargo ya no están,
se los llevó la indiferencia y el olvido.

Me quedan mis cicatrices
para recordar y sonreír;
nada duele para siempre,
todo marca para siempre.

Hoy admiro el pasado
de las estrellas en el cielo,
para encontrarme frágil y mortal,
pequeño aspirante a lo astral.

Algún día volveré a ser un fantasma,
todo será una o mil memorias
y yo tan solo un ex humano
merodeando entre esta y otras dimensiones.

Algún día volveré a volar sin dolor...
Sin tener los pies atados de gravedad.

29 de abril de 2016

En algún lugar lejos de ti

A mí no me engañas.
A estas horas alguien,
en algún lugar,
es dueño y señor de todos tus insomnios.

Querías verme apagado,
destrozado bajo la suela de tu zapato,
y sin embargo las esquirlas de mi propio ser
hoy me tienen más de pie que nunca.

Hoy divago y te he perdonado
todo lo que nunca pensé perdonar,
y es que como verás,
las almas grandes somos infinitas.

Infinitas gracias por traerme hasta aquí,
todos tus desprecios me empujaron
hasta llegar a donde estoy,
aquí donde estoy vivo y soy feliz.

Será que se calmó tu odio
o quizá mi lejanía
ha obligado a aplacar tu furia
de verme como algo menor que tu propia bajeza.

Estás donde debes estar,
en esa soledad lúgubre
tan profunda que ni todas tus máscaras
son suficientes para tanto silencio.

Como verás,
nada fue como planeabas,
tú ahí tan en el olvido
y yo aquí creando recuerdos
en nuevas vidas lejos de ti.

En algún lugar vuelo lejos,
lejos de ti.

22 de marzo de 2016

Todo a su tiempo

Quietud, a pesar de todo el viento
que sopla allí afuera,
quietud que adormece
sin importar la vida que nos rodea.

Estas ganas de vivir
en un permanente noviembre,
con todos sus atardeceres
y los fríos abrazándonos la piel.

¿Volverías a nacer si tuvieras opción?
Yo lo haría sin pensarlo,
y sin ver atrás diría
que todo ha valido la pena.

Sin cambiar nada, sin quejarme de nada,
sin arrepentirme de todo
volvería a vivir esta vida
que me ha dado tanto.

A veces los días no tienen sentido,
pero es sólo el presente que carece de etiquetas
para enseñarnos que no todo debe tener un nombre
y nada cambia con letreros sin sentido.

Vivir es amar y amar es vivir
cuando eres sincero contigo y con los demás,
pero todo puede cambiar en cualquier momento;
ríe, llora, muerde, odia y perdona.

Todo a su tiempo,
tiempo para ellos, tiempo para ti,
tiempo para aquello que te duele,
tiempo para todo.

¿Aprenderías a caminar nuevamente?
Vivimos sentados en esta vida
que necesita de caminantes
descubridores de nuevos caminos.

Que vuelva noviembre y se quede para siempre,
el frío nos hace buscar los brazos
de la felicidad anhelada,
felicidad marchita, felicidad prestada,
pero al fin alegría que nos alarga los sueños.

Todo a su tiempo.

Ailea

No existes...
O tal vez existes, pero no te muestras
tal y como eres, de color frío
pero inmensamente capaz de dar amor.

Una mirada tuya alcanza lo que mil estrellas
que danzan en el infinito
mientras el azul de tu inocencia
recubre los más cercanos sueños.

Ailea, ese nombre es justo para cada rosa azul
que sólo logran ver ciertos privilegiados
que pueden observar los jardines
de una dimensión tan clara como tu luz.

Un suave nocturno de Chopin
es lo único que merece completar tu presencia,
abrazando con cada nota y acorde
los pétalos celestiales de tu cuerpo.

Corre, Ailea, extiende tus brazos y corre más fuerte,
siente la inercia de una luna rodeando a su planeta;
debo ver tu piel azul y llamarte mi rosa Ailea,
mía, tal vez algún día, ojalá.

Dónde puede haber más azul
que en el cielo de tu mirada soñadora,
y en tus palabras encuentro la calma
de una lluvia que cubrió tu piel
y le enseñó a la mía a querer estar cerca de ti.

Ailea de un valle que anhelo, Ailea azul,
verte es colocar mi mente
en un estado de letargo
que alimenta mi imaginación.

Vuelve a nacer, Ailea,
mírame las manos llamándote
y concédeme un abrazo azul
para que valga la pena
esta azul espera de verte llegar,
y que toda la vida recobre su sentido...
Ailea de misterio, Ailea de ensueño, Ailea azul.