Empiezo a creer que te hiciste polvo antes de tiempo
y que hay algo de ti en todas partes,
sobre todo, en el viento frío
como también en el calor de mis mañanas.
Estás en el silencio de las noches
y también en el ritmo de las gotas de lluvia,
en los colores de las tardes
y en la palidez de mis sueños.
Te siento cerca, aunque no sé dónde estás,
veo las montañas y pienso en tu figura,
cierro los ojos y aparece tu silueta
caminando por las calles que una vez
fueron sólo nuestras.
Quiero creer que estás en las flores,
porque al marchitarse las coloco en mi ventana
para que entre tu aroma constantemente
y me conceda recuerdos tuyos
aun cuando la vida me obliga por instantes a olvidarte.
Empiezo a creer que estás aquí.
Quiero creer que estás aquí,
en cada sonido cotidiano
y hasta en las voces lejanas de los desconocidos.
Te permito estar en todas partes
porque siempre me agradó tu compañía;
en las canciones de las aves entre los árboles
y en el sabor y olor de todas las frutas.
Ojalá estés aquí siempre,
en la calma del pasado y en el vibrante futuro,
en la risa de los niños y en el callar de los ancianos,
en todas mis letras y en mis últimas palabras...
Te llevo siempre conmigo.
4 comentarios:
Este podria ser el resumen de un amor más allá de las distancias, del orgullo, de los resentimientos, más allá de la vida!! ME ENCANTA. =D (P.D. A ver si ahora si) =)
Podría ser pues ;) Muchas gracias, me alegra que te encantara. Ahora sí :) abrazos.
te agrego a la lista de lectura... saludos
Muchas gracias Pablo, a eso voy ahora también con La voz dentro. Felicidades por la publicación de "En lo invisible", buenísima. Saludos!
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