1 de agosto de 2011

Mujer sencilla

Eres tan sencilla,
con lo simple de una hoja en blanco
que invita a la creatividad.

Un para siempre no es suficiente
para tu mirada de jade real
y tu sonrisa de amanecer latente,
fuiste un sueño, un pensamiento,
hoy eres sencillamente tú.

Si dijeras ser una estrella lo creería,
si fueras tan sólo un rayo de luz
lo esperaría todas las mañanas al despertar;
no hay razón en la distancia,
los astros iluminan aun desde lejos.

Al verte andar por entre calles coloniales
de colores desgastados de historia,
tus pasos reviven mil años de primavera constante
sobre el suelo que sonríe a través de las flores
llenando el cuadro simétrico de tu llegada.

Manos llenas de letras que aún no se han escrito,
labios de versos que aún no has pronunciado
y sin embargo ya has dicho todo con tu existencia,
con tu cabello al viento,
llenas de poesía los vestigios de la nostalgia.

Eres tan sencilla,
con lo suave de un lienzo en blanco
que invita a la plástica, que vuelve pintor a cualquiera.

Eres ella, porque así te gusta que te llamen;
sin decirte bella, sin vituperar lo que a simple vista eres,
así de sencilla, así de simple
como una roca que invita a liberar una nueva escultura.

Eres tan sencilla,
con lo simple de ésta hoja
que estaba en blanco antes de conocerte...
Mujer sencilla.

2 comentarios:

María Riveiro dijo...

Es excelente, lo que has escrito es muy bueno, muy bonito, pareciera, que en realidad en otro mundo, otra vida, me has conocido, y supiste decir mucho de lo que es mío. Como todo lo que no he escrito, y todo lo que no he dicho. Gracias.

Oscar Estrada dijo...

Gracias a ti mujer sencilla, definitivamente te conocí un poco más mientras cerraba los ojos e imaginaba todo para escribir esto. Muchas gracias por la inspiración, estaré siempre pendiente de lo que aun no han escrito tus manos ni pronunciado tus labios. Abrazos!