tus lágrimas en mis manos
y lanzar todo al vacío
esperando que todos tus deseos se cumplan.
Hoy esperaría uno más
de esos abrazos tuyos
con los que borras el tiempo,
apartas el frío
y secas la fría soledad de mis huesos.
Hoy, más que ayer,
podría esperarte a que regreses
y estés aquí
llenando mi espacio con tu sonrisa.
Hoy,
no importando lo que pase,
quiero que sea hoy...
pero contigo.