Llueven las estrellas
en una noche de tantas
en que te sueño pero ni a palos estás.
Eras mía pero el viento estelar te llevó lejos,
más lejos que cuando estabas conmigo,
y esos sueños se acabaron
al caer del amanecer.
Fuiste mía aunque no de verdad,
porque nadie es dueño de nadie
pero se me olvidó esa verdad
en cuanto te quise para mí.
Y aunque tus besos te lleven lejos...
aún cerca de otro y lejos de mí,
mis ansias de quererte seguirán con ese
deseo infinito de tenerte conmigo.
En este universo o en otro,
pero que sea todo conmigo.
Vete, lejos o cerca,
pero que siempre sea conmigo.
Y aunque otro universo no sea el mío,
siempre quisiera estar en la galaxia
llamada... tú.
- Oscar Estrada, en colaboración con Walter Barrios WABB.
