el constante movimiento en el universo
hasta encontrarme inerte
sobre mi cama pensándote.
Es querer llevarte a espacios vacíos
y verlos desbordarse con tu presencia.
Olvidarte no es imposible,
lo imposible es querer olvidarte.
Es caminar bajo la lluvia
y que este frío me recuerde
lo mucho que no estás aquí.
Olvidarte me recuerda
que no tengo a nadie más
en quien pensar,
porque no quiero a nadie más
en quien pensar.
Es el azul del cielo,
extenso, inmenso, profundo,
sublime como tus recuerdos.
Olvidarte es encontrarme frente al mar,
ver la inmensidad sin ti
y derrumbarme de nostalgia recordándote.