18 de septiembre de 2012

Déjate pensar un tiempo más

En el suave silencio de la noche
encontré tu voz hablándome al oído,
esa que despierta todo en mí,
la misma que ahora se ha ido.

Dormir no es sinónimo
de dejar de pensar en ti,
a veces algunos recuerdos
se convierten en el pulso de nuestras venas.

Déjate pensar un tiempo más,
aquí en mi mente eres siempre bienvenida
para ser el motivo de que mis piernas
aún soporten todo el peso del cielo.

Ya no estás aquí,
hoy ya no eres parte de estos días
y sin embargo me niego a soltarte,
sigo sintiendo ese último abrazo tan nuestro.

Cerrar los ojos no significa
dejar de verte envuelta en tu luz,
ni el frío que entra por la ventana
logra apagar el calor que dejaste en mi piel.

Larga y taciturna la vida sin ti,
el silencio en el que vivo
nunca será placentero
como el silencio que disfrutábamos juntos.

Y no es que viva en el ayer,
es que después de ti el tiempo dejó de dividirse
en pasado, presente y futuro,
hoy vivo en una esfera que lleva tu nombre.

Tal vez un día vuelva a encontrarte,
y me mires de lejos con ese par de estrellas
con que percibes las siluetas y los colores,
quizás en ese momento, aunque sea un instante...
yo vuelva a estar vivo.

2 comentarios:

Moniquita dijo...

Uy Señor Sentimiento!! Que la inspiración no se te acabe nunca!!!!! Muy lindo poema... cargado de ese ser que puede o no existir, pero que se palpa desde adentro!!! Un abacho y que sigan las emociones explotando en un cuaderno, compu o donde sea que escribás!!! =)

Oscar Estrada dijo...

Señorita Sentimiento, muy agradecido por esos buenos deseos y comentarios. Todo lo mejor de esta vida también para ti, sobre todo en esta época del año en que los días grises requieren de mucho calor. Mil ciento catorce abrazos de regreso.