17 de diciembre de 2012

Creo que es justo que sepas

Creo que es justo que sepas
que tienes la luz más perfecta,
porque encuentras la manera
de hacer que el día nunca termine.

Podría decirse que el mundo empezó
cuando empezó tu vida,
o por lo menos cuando esa vida
apareció cerca de la mía.

O quizás podría decirse también
que tu mirada creó el camino
para que todo girara y encontrara un sentido
en el desorden del universo antes de ti.

Antes de ti no había horizonte,
por lo tanto, no importaba si amanecía o atardecía.
Antes de ti no hubo paz,
por lo que el mundo era solamente eso...
Un lugar sin tu nombre y sin tu piel.

Por un instante, cuando sonríes,
logras suspender el tiempo y el espacio,
allí quisiera quedarme por siempre
en el eco de tu voz cuando sonríes.

Aunque estés lejos (aun estando tan cerca),
agradezco por lo menos poder observarte
y sin que lo notes poder amar el movimiento
de tus manos pequeñas.

Estos días son tan inútiles
por no saber cuándo volverás a aparecerte,
y sin embargo esa es la esperanza...
La cosquilla en el pecho por creer que será pronto.

Hoy amanecerá en tus ojos
esa dulce mirada que cobija mis sueños,
y si algún día lees esto
estoy seguro de que sabrás quién eres,
porque algo muy adentro de ti
conoce de suspiros y de esa forma idiota de querer.

Gracias por hacer que amanezca,
desde lejos (aun estando tan cerca)
veré tu luz y sentiré tu calor
sin que sepas que mi vida es mejor
desde que descubrí el mundo que has creado para mí
sin que te dieras cuenta.

9 de diciembre de 2012

Escasez de color

Hay días con escasez de colores,
con voces opacas y fría distancia
entre el alma y el cuerpo,
entonces la música es lo único
que parece tener algún sentido.

Rock n' roll, un poco más fuerte,
por favor lastima un poco más mis oídos,
eso siempre es un dulce dolor.

Si tan solo algunos días
pudiera caminar sin tocar el suelo
para no sentir la frialdad de este mundo
y conservar el calor de otros amaneceres.

A las personas ya no las hacen como antes,
y este vago itinerario de la vida
ni siquiera es rutina,
es simplemente la suma de toda indiferencia.

Calma, ¿en dónde estás?
Paz, no vengas a decirme entre un susurro
que te quedaste dormida en el regazo
del pasado congelado en memorias muertas.

Hace falta aprender a valorar los silencios,
porque algunas palabras hieren tanto
que es mejor estar callado
a convertirse en el verdugo de alguien más.

Cántame, noche, otra más de esas melodías
con las que traes insomnio y me abrazas,
baila con tus luces, estrellas, distancia
y oscuridad profunda que alimenta mi curiosidad.

Quiero un amanecer distinto,
deseo saber que el dolor desaparecerá con la madrugada
y que la luz al fin traerá claridad verdadera,
porque hoy, precisamente hoy...
hay escasez de color y veo mi alma en blanco y negro.

26 de noviembre de 2012

Hoy

Hoy podría guardar
tus lágrimas en mis manos
y lanzar todo al vacío
esperando que todos tus deseos se cumplan.

Hoy esperaría uno más
de esos abrazos tuyos
con los que borras el tiempo,
apartas el frío
y secas la fría soledad de mis huesos.

Hoy, más que ayer,
podría esperarte a que regreses
y estés aquí
llenando mi espacio con tu sonrisa.

Hoy,
no importando lo que pase,
quiero que sea hoy...
pero contigo.

19 de noviembre de 2012

Extrañarte (conclusión)

Extrañarte es encontrarle al pasado
un sentido de pertenencia,
es una mala jugada del presente
y una mentira del futuro que me observa
con morbo y malicia desde algún lugar.

Extrañarte es mendigar durante todo el año
un poco de este frío que ahora me castiga
sin una sola pizca de tu calor;
es buscar rincones entre paredes para estar solo
y encontrar tus recuerdos en cada respiro
que son mil suspiros dedicados a ti.

Extrañarte es ignorar al tiempo y todas sus tempestades
creyendo que esta tarde vendrás a recoger
los escombros de lo que dejaste de mí.

Extrañarte es esperar tan solo
una más de tus miradas
aun cuando sé que tus ojos están tan lejos,
es sentir tus manos en las mías y encontrar sólo vacío...
Porque hasta el vacío parece imitar tu aroma
y me engaña haciéndome creer que eres tú.

Pero tú ya estás tan lejos,
más lejos que cuando estabas conmigo.

24 de septiembre de 2012

Ese camino

Es allí donde te encuentro
siempre que vuelvo a necesitarte,
en ese camino pintado de recuerdos tuyos
que aún visito de vez en cuando
para verte a pesar de que estés tan lejos.

Ese camino guarda meses de mi vida,
meses que cambiaron todo,
tantos días en los cuales
entre mi silencio te dije cuánto te quería.

Tu voz aún rebota entre las paredes
y los árboles de aquel camino
que se congeló en el tiempo,
el cual nunca he dejado de ver
igual como cuando estabas aquí.

Tú ya no eres la misma, yo tampoco.
Pero en ese lugar de alguna forma
seguimos siendo los de ayer,
el par de extraños que debían dejar de serlo.

El viento sigue corriendo suave
como en aquel septiembre,
el cielo vuelve a estar sin nubes
y mi mano sigue pidiendo que vuelvas.

No creerías cuánto sigo pensándote,
todos estos años no han podido borrar
cada detalle de tu rostro suave
ni tus pasos a los que, sin que tú supieras,
les puse ritmo y hoy son la canción
que me acompaña cada vez que te recuerdo.

Ese camino tiene tu nombre,
allí nunca amanece ni anochece,
allí siempre son las cuatro de la tarde...
una tarde de septiembre.

Abrazarás a otro, ¡maldición!
Estarás abrazando a otro (duele),
y mientras tanto yo sigo aquí
encerrado en este camino
que te mantiene vívida para mi bienestar gris.

Sea como sea, lo que siento sigue intacto,
firme y fiel como un prolongado suspiro
que empezó cuando te vi por primera vez,
continúa hasta el día de hoy
y terminará hasta que yo muera.

(Gracias, camino. Volveré muy pronto).

18 de septiembre de 2012

Déjate pensar un tiempo más

En el suave silencio de la noche
encontré tu voz hablándome al oído,
esa que despierta todo en mí,
la misma que ahora se ha ido.

Dormir no es sinónimo
de dejar de pensar en ti,
a veces algunos recuerdos
se convierten en el pulso de nuestras venas.

Déjate pensar un tiempo más,
aquí en mi mente eres siempre bienvenida
para ser el motivo de que mis piernas
aún soporten todo el peso del cielo.

Ya no estás aquí,
hoy ya no eres parte de estos días
y sin embargo me niego a soltarte,
sigo sintiendo ese último abrazo tan nuestro.

Cerrar los ojos no significa
dejar de verte envuelta en tu luz,
ni el frío que entra por la ventana
logra apagar el calor que dejaste en mi piel.

Larga y taciturna la vida sin ti,
el silencio en el que vivo
nunca será placentero
como el silencio que disfrutábamos juntos.

Y no es que viva en el ayer,
es que después de ti el tiempo dejó de dividirse
en pasado, presente y futuro,
hoy vivo en una esfera que lleva tu nombre.

Tal vez un día vuelva a encontrarte,
y me mires de lejos con ese par de estrellas
con que percibes las siluetas y los colores,
quizás en ese momento, aunque sea un instante...
yo vuelva a estar vivo.

13 de septiembre de 2012

Verte

Verte a los ojos
es recordar que es posible soñar despierto,
es encontrar el camino
al universo que guardas dentro.

Tu mirada profunda,
todos esos sueños que te hacen ser quien eres,
llegaste y todo fue luz
en la paz que encuentro en tus ojos.

No hay palabras,
imagino el movimiento de tus manos,
necesito que estemos cerca
abrazados en un suave atardecer.

El viento que acaricia a tu rostro
sólo es la muestra de gratitud
de este mundo que sostiene tus pasos,
esos pasos que espero te traigan conmigo.

Ven pronto y no te vayas nunca,
tu mirada es mi nuevo motivo
para vivir y respirar por ti,
eso y tus labios que dibujan ternura.

Hoy te veo y extiendo mis brazos
en señal de total felicidad
por haber encontrado tu camino
y desear unir el mío con el tuyo.

¿Ya hablé de la paz que me da tu mirada?
Este mundo es cada vez más oscuro,
tanto ruido, tan poca calma;
tú me miras y todo alcanza equilibrio.

Verte a los ojos
es alcanzar la tranquilidad,
es poder moverme de un espacio a otro
sintiéndome vivo al fin.

Verte, sólo verte,
eso es todo lo que quiero...
Eso es todo cuanto necesito.

30 de julio de 2012

Se vale callar

Se vale callar
cuando eres todo lo que tengo,
o tal vez tengo mucho más
pero eres todo lo que quiero tener.

Si la vida sigue,
ya sea porque estés o porque no,
disfruto cada una de tus sonrisas
y el tiempo se detiene cuando estoy contigo.

Sobra decirte lo que siento
si en mis actos descubro
lo mejor que has hecho de mí
y por eso he decidido callar.

Se vale callar
a todas horas del día,
y en las noches le grito todo lo que a ti no te digo
al vacío el cual conoce y guarda este secreto.

Suelta el cielo una lluvia fría,
una a una las gotas transforman el viento
en un mar en donde me ahogo de tanto silencio.

Silencio, hay tantas cosas por decir
y sin embargo no las digo,
quizá por miedo a perderte...
Quizá por valor a guardar silencio.

Se vale callar
si eso hará que te quedes,
porque un minuto contigo
vale mucho más que una vida sin ti.

Se vale callar
para que el Sol salga todos los días,
y que la música aún imite el color de tu voz
para llenar mi espacio de partículas tuyas.

Se vale callar
mientras duele no abrazarte,
aun cuando mi piel demande de la tuya
ese calor distante que abriga a mis sueños.

Si recordar es vivir
entonces callar es morir,
y yo muero por ti todo el tiempo
mientras vivo callando lo que por ti siento.

Se vale callar
cuando eres todo lo que tengo...
y lo que no tengo.

21 de julio de 2012

El rincón de los olvidos

Un sueño ha colapsado
tras el filo de un rayo de luz
que quebró las sombras de un espacio
totalmente placentero para mí.

Descansa, a la vida le hace falta silencio.
Y es que allá afuera alguien grita:
¡Todos somos tan distintos!
A la gente ya no la hacen como antes.

Todo cuanto quiero está en el horizonte,
esa línea que es tan incierta
porque para algunos es el mar
y para otros una acumulación de montañas.

Aquí adentro algo duele,
algo se ha roto en soledad,
algo se ha quemado con la fricción
del tiempo en mis horas tristes.

Ya no hiere el pasado,
porque me he convencido de que
siempre hay algo de verdad en la mentira...
Te dice la verdad acerca de la persona que te miente.

Si estoy en silencio, taciturno, en quietud,
esa es mi paz; la calma que busco.
Ese soy yo, no hace falta querer convertirme
en alguien que no he decidido ser.
No hay nada qué hacer.

Esta esquina desde donde escribo
la he llamado el rincón de los olvidos;
aquí es donde más recuerdos he tenido
para llorarlos uno a uno mientras mueren.

Desde aquí, junto a tres perros
que me acompañan y me enseñan a ser humano,
voy encontrando el camino paso a paso,
ese que por momentos parece inhóspito
pero que en este punto muestra una señal
de advertencia o de esperanza:
La naturaleza siempre encuentra su camino a la felicidad.

7 de junio de 2012

Si me alcanza el tiempo

Si me alcanza el tiempo
me quedaré en silencio un poco más
mientras dure esta noche elástica
y voy a tientas buscándote.

No hace falta lo plástico de la métrica
para expresar lo que mi mente piensa
y lo que mi corazón siente,
todas las palabras son necesarias y suficientes.

Quiero esconderme...
Quizás ya lo hice y nadie se ha dado cuenta,
mientras hablé de absurdos
y reí contra toda mi voluntad;
también lloré y allí me escondí.

¿Qué es esta costumbre
de vivir de noche y morir de día?
Mi sombra se me escapa y vive mi vida
mientras yo me escondo bajo las estrellas.

Que alguien pare la lluvia,
esa que me hace extrañar a alguien
que ni siquiera se ha dignado en aparecer.
Lluvia tonta. Cómo te extraño.

Que me queme el Sol,
en todo caso cambiaré de piel
y en este camino he de encontrarme
de nuevo solo entre tanta gente.

A pesar de todo,
entre mis carencias hay equilibrio
aunque de vez en cuando
me encienda a gritos conmigo mismo.

Si me alcanza el tiempo
dejaré mis huellas en este desierto,
puede que un día alguien las encuentre
y llegue a necesitarme cuando yo ya no esté.

Si me alcanza el tiempo...
regresaré algún día.

9 de mayo de 2012

Yo vivo del aire que tú respiras

Yo vivo del aire que tú respiras,
porque sólo si vives entonces vivo yo...
Si mueres habré de morir yo también.

Afuera todo está en calma
cuando tu risa duerme,
cuando tus sueños nacen en la madrugada
y ni los árboles suspiran... Nada más que el silencio.

¿Qué has hecho para mudarte a donde quiera que vaya?
Flotas en mi cielo como nube
y te vuelves lluvia cuando mi piel más te necesita;
llueve a mares, diluvia sobre mis heridas.

Cada uno de mis pasos se fortalece con tu presencia,
por tus manos que transpiran luz
y tu mirada que indica el camino a lo eterno,
vives, ríes y lloras, mas no pareces de este mundo.

Eso de vivir déjaselo al tiempo
y eso de reír déjamelo a mí,
pero si por alguna razón lloras
deja que las lágrimas se abran paso en tus mejillas,
disfruta del frío que van dejando.

El rastro de una lágrima nueva
no es más que el sendero de una gota de sabiduría.

Sabrás contemplar mis instantes de quietud
cuando sin moverme pretenda parar un poco el tiempo,
he de quererte más tiempo a mi lado
y entonces tu calor habrá alejado todo el frío de la soledad.

¿Cómo logras ser parte de todo lo que me rodea?
Estás en el viento y en el agua,
en las luces de la ciudad y en los atardeceres de Antigua;
atardece en mí, pon tu insignia en cada una de mis noches.

Aquí todo parece indicar
que te has integrado a todo lo que soy,
así fue como siempre lo imaginé...
Tu sombra y la mía están teniendo una aventura.

Si mueres habré de morir yo también,
porque sólo si vives entonces vivo yo...
Yo vivo del aire que tú respiras.

6 de mayo de 2012

Te quiero

Te quiero en silencio,
en quietud y soledad,
en la agonía de este secreto
ni siquiera yo sé cuánto te quiero.

Te quiero por tus gestos,
por la seriedad que escondes detrás de esa sonrisa,
por tu voz que escucho a lo lejos,
porque aún no sabes que te quiero.

Te quiero sin que me quieras,
sin ser dueño de tus caricias
ni del llamado de tus noches tristes,
sin tu respiración anhelando otra vida.

Te quiero entre los amaneceres
y el atardecer de cada día,
entre el espacio infinito que nos separa,
entre cada minuto que se hace más largo sin ti.

Te quiero bajo esta lluvia tardía
que gota a gota grita tu nombre
y que al pasar me deja este calor extremo
que siempre quise encontrar entre tus brazos.

Te quiero mientras abrazo a esta noche que,
aunque oscura, la ilumina un recuerdo tuyo
rasgando el aire por si acaso en otra dimensión
nuestra historia fue distinta.

Te quiero a pesar de que ha pasado el tiempo
y tu risa ha vuelto a ser un eco distante,
te quiero en esta absurda espera que no hace más
que confirmar tu ausencia que duele tanto.

Te quiero, aunque no me escuches,
aunque no me leas y sean otras personas
quienes deban saber cuánto te quiero,
porque te quiero como te quise en aquel tiempo
cuando tampoco lo supiste...
pero al menos estabas cerca
y sabía a dónde acudir para decirte esto:
Te quiero.

20 de abril de 2012

Uno de estos días

Puedes salvar este día
con tu luz inquieta y tus manos tibias,
puedes llenar esta pequeña vida mía
al decir cualquier cosa... Sólo habla, por favor.

Mis pensamientos te reviven de forma continua
formando tu silueta en cualquier lugar
o haciéndome creer que estás ahí
observando mis días, respirando muy cerca de mí.

Hoy sueño de día y te pienso por las noches,
llevo el aroma de tu piel a todas partes
y se calma el mar, pero hierve mi sangre
si pronuncio tu nombre.

¿No lo ves?
Este camino es de dos y tú tan lejos.
El cielo se desintegra de a poco
y el infinito absorbe la lluvia si no estás.

Recuerdo el color de tu voz
cuando me hablas de frente,
mientras el eco de un Te quiero llena mi mente
sin decirlo por temor a que guardes silencio.

Eres el sonido de los ríos
cantándole paz a mis oídos
y la razón de este suspiro
que traduzco en letras para ti.

Déjame tocar tu piel una vez más,
a mis manos les sobra espacio
y a mi espacio le sobra la ausencia
de tu calor abrazándome la vida.

Puedes llenar esta noche con tu voz
y de paso traer sueños nuevos,
puedes ser el motivo de mis sonrisas involuntarias
y de mis miradas perdidas en las estrellas.

Puedes ser cualquier cosa
menos ausencia o distancia,
entiende que te quiero cerca
para vivir y de paso que sea para ti.

Todo lo que falta tan sólo es
que uno de estos días tenga el valor
para decirte lo que siento.

Lo siento.

13 de abril de 2012

No necesito que seas perfecta

No quiero que estés tan lejos
que no pueda tocar tu piel,
ni tan cerca que no pueda verte de lejos.
Todo tiene una razón de ser.

No necesito que seas perfecta,
no tengo tiempo para notar tus errores,
ni quiero tu corazón intacto
porque de nada serviría todo el amor que te tengo.

Es suficiente tu mirada brillante,
tu risa traviesa,
tu respiración agitada,
tus pies sobre este suelo.

A veces quiero tus silencios,
nuestras vidas en simple quietud
atadas por esas miradas
llenas de complicidad;
imagino tus sueños azules
necesitados de calor,
densidad que encontrarás en mis abrazos
a pesar del tiempo y del espacio.

Es suficiente tu piel en mis manos,
tu aroma de flores,
tu cabello que juega con el viento,
tu vida que hace que todo tenga sentido.

No necesito que seas fantástica
en una burbuja de fuego desafiando al Sol,
me gustas así de mortal, así de frágil,
quebrando el viento mientras te vuelves mi mundo.

No quiero que estés tan lejos
que tu cabeza no pueda encontrar refugio en mi hombro,
ni tan cerca que no pueda correr hacia ti.
Todo es perfecto con solo que estés conmigo.

20 de marzo de 2012

Cerca de tu latido

Cerca de tu latido
tu vida y la mía en suave armonía
sintiendo uno a uno
cada parpadeo del corazón.

Aquí cerca nada es imposible,
los peces vuelan y las hormigas
pululan en el fondo del mar,
aquí cerca de ti todo es posible.

Es mi refugio después de esta tormenta
de soledad y vacío que pensé
nunca habría de terminar,
es mi abrigo, eres tú.

Estando así tan cerca de tu calor
valió la pena cualquier dolor
que me enseñó a valorar
cada instante de tu compañía.

Tu latido hoy es mi música,
mi escape de la realidad que tanto hiere,
el acompañamiento perfecto
para la luz del día en el cenit.

Amárrame fuerte a este momento,
que no termine este sueño
de sentirme parte de tu vida
y parte de tu dulce calor.

Cerca de tu latido
el mundo es tan pequeño y la vida tan corta,
envuelto en tus brazos
la lluvia se escucha a lo lejos y el frío es una leyenda.

Sumergido en tu piel
ya no sueño con volar,
solamente deseo estar aquí para siempre
hasta que el suelo deje de ser
y en el espacio aún persiga tu latido
que me lleve de estrella en estrella
hasta vivir de tu luz.

Nada quiero si no es contigo,
ya no pienso si no es contigo,
ya no vivo si no es contigo.

Pero ahora existo más que nunca...
Aquí, cerca de tu latido.

12 de marzo de 2012

Adieu mon amour

Es hora de perseguir átomos
y colores en el cielo nocturno
mientras te pienso y siento
como si estuvieras viéndome
y sin embargo no lo estás.

Estás distraída,
y sin que tengas una pizca de idea
eres la nube en que camino,
el palpitar con el que vivo
y el sueño de cada una de mis noches.

Noches rojizas que tiemblan de nostalgia,
puertas que conducen a los recuerdos
de aquellos tiempos cuando nuestro adiós
se repetía tantas veces como fuera necesario.

Necesario es que estés aquí,
entonces las flores volverán a tener algún sentido
y la Luna no callará más...
Tu voz le pone música hasta a las piedras.

Piedras y arena
hay en este camino sin ti,
vuelve la sequía de extrañarte
y de sentirte cerca, aunque estés tan lejos.

Lejos de mi realidad,
alcánzame en otra nube
y levántame de esta fría soledad,
no me hagas gritarle al vacío que regreses.

No me hagas susurrarle a la noche que regreses,
esta noche ya es lo suficientemente oscura
y rebota el eco de tu nombre en cada estrella...
Mi universo está repleto de cosas tuyas.

Tú ya no volverás,
por más que desgarre mi voz
o en silencio llore destellos de melancolía,
ya no volverás
y sin embargo no hay noche que no piense en ti.

Adieu mon amour.

28 de febrero de 2012

Extrañarte (comienzo).

Extrañarte es verte en mis sueños,
es andar en solitario
rogándole al cielo
que cada paso me acerque más a ti.

Es sentir que el mundo no funciona,
que el aire es un intruso
al cual expulso en suspiros;
es sentir que el viento arrastra
las hojas muertas de los árboles
por no arrastrar mi existencia
desintegrada por tu ausencia.

Extrañarte es pedirle al vacío
que se llene contigo,
es esperar que tu mirada
vuelva a traer amaneceres
y por fin se acabe esta noche eterna,
en que por extrañarte
te pinto con letras y te pienso en azul.

Extrañarte es estar seguro de que volverás pronto,
aunque en realidad nunca lo harás.

17 de febrero de 2012

Los días grises también quieren tu calor

Quiero irme lejos de tu mirada
para no tocar el cielo por un momento,
para encontrarme tocando el suelo
y retomar mi vida
o lo que fuese que tenía antes de ti.

Debo olvidar el color de tu piel
para borrar este dolor de no tocarte,
de no poder llenar mis manos contigo
y en cambio tener que acariciar estas sombras
en el claroscuro de tu ausencia.

Necesito olvidar que me gusta pensarte,
que me agrada llenar mis días
con el estímulo de llevarte en mi mente
y aunque sea en sueños creer
que pronto estarás cerca de mí.

Algún día podré vencer este miedo
a no llevarte conmigo todo el tiempo,
pero mientras ese día llega,
a mi vida le sobra brillo
si tu primavera constante me acompaña.

Mejor será olvidar tu sonrisa
o el color de tus labios,
nada es más cautivador que eso;
intento pensar que ni siquiera existes
cuando de pronto el brillo de un amanecer
avienta tu retrato sobre las flores que recién nacieron.

Quiero irme lejos de tu mirada
o lo que fuese que tenía antes de ti.
Debo olvidar el color de tu piel
en el claroscuro de tu ausencia.

Así de permanente es tu imagen en mi mente,
así de fiel, como la realidad en la que habito
y en la que también habitas tú,
aunque lejos... Pero, bendito yo,
en la misma burbuja de espacio que tú.

Besa la lluvia, los días grises también quieren tu calor.

30 de enero de 2012

Te quedaste dormida

Y nunca supe si en alguno de tus sueños
me abrazaste para no soltarme.
Te quedaste dormida
y jamás entendí si la luz del día
se apagó al caer el sol
o hasta ver caer tus parpados.

Cuando el silencio llenó la distancia
la noche cubría tu piel
y vi volar un ave hasta atravesar la atmósfera
para convertirse en nuestra propia luna.

Sigue soñando
mientras que yo grabo en mi memoria
tu respiración y tus latidos
para nunca olvidar la ternura de tu quietud.

La inocencia de tus ojos cerrados
trajo calma a mis pensamientos abiertos
que dedicaron un susurro que no nació
y se resignó a ser un profundo suspiro.

Mientras dormías esperé volver a tocar el suelo
y me descubrí soñando yo también,
debió haber algo sagrado en ese momento
en el que todo pareció perfecto,
en el que todo se volvió eterno.

Te quedaste dormida
y fue un instante precioso,
tal vez soñabas que podías cambiar al mundo
pero mientras dormías yo cambié,
porque al sentir tu paz alcancé la mía
cuando te quedaste dormida.

2 de enero de 2012

Ojalá así sea

Después de una tarde gris
queda el calor de tus brazos,
después del silencio necesario
queda el milagro de tu respiración,
después de todo... Después.

Hoy estás abriendo una nueva dimensión
que no tiene límites ni restricciones
entre el parpadeo y tu mirada,
un espacio nuevo, una verdad completa.

Los días son más sorprendentes
y la luz, incansable para cubrirte,
imita todo el brillo de tus ojos,
profunda y cálida existencia.

Nada es imposible
ahora que estás aquí,
tiendo a sentir al cielo más cerca de ti y de mí;
abrázame un segundo más, unas horas más,
llena mi tarde de caricias y alegrías
imaginando que la vida de pronto se redujo
a un par de manos que traen paz, las tuyas.

No pretendo llenarte de palabras ni frases arregladas,
pero mientras se vuelvan a cruzar nuestras miradas
te dejo este manuscrito a medias
que estará completo sólo hasta que vuelvas.

Sabes de momentos de quietud,
de horas llenas de risas,
de canciones que aún no existen,
de caminatas sin tocar el suelo,
de espacios repletos de fantasía.

Hoy valen más las estatuas efímeras
que forman las nubes que he visto contigo,
vale mucho más el frío
que tomas de excusa para acercarte.

Después de lo azul de tu ausencia
queda la esperanza de volver a verte;
después de todo, a nuestros caminos
les hacía tanta falta encontrarse,
y después de haberte encontrado
casi no hace falta nada más,
solamente volver a estar contigo
más pronto de lo planeado.

Ojalá así sea.