27 de abril de 2010

Quien quiera que seas

Disfrazado de tiempo... No te entiendo.
Corro sin alcanzar distancia,
entro y aún estás allí.

¿Quieres mis días? Te los doy.
Qué puedo ser yo sin ti,
si ni mi sombra alcanza la luz de tu estadía.

Mis brazos abiertos,
esperando que aparezcas.
Te sueño, te pienso,
y quiero que estés conmigo...
quien quiera que seas.

20 de abril de 2010

Mujer

(Suspiro)
¡Ay! Mujer, mujer,
es lo más cercano a la perfección,
como una rosa que, aunque a veces con espinas,
llena de vida donde esté.

Alegran nuestra vida,
y nos hacen entender que debe haber algo
más grande que uno mismo...
un atardecer, el cielo, un universo,
lo que sea pero con ellas todo es
inmensamente tierno e infinito. Mujer.

9 de abril de 2010

¡Quiero despertar! (Introducción al libro «Mis perros también te lloran»)

Hoy,
una flor nació ante mis ojos
enterneciendo mi corazón.


Los ríos crecen,
el mar susurra dolor y vejez,
el cielo se vuelve espacio
para las aves que buscan su hogar;
de todo pasa
pero tu corazón no está conmigo.

Mis pies adoloridos de tanto buscarte,
de tanto perseguir
tus huellas en la nieve
de mi triste y azul destino,
pero aun así no te encuentro,
sólo te sueño.


Me duele el centro del alma
por haberte perdido.


La lluvia bañó aquella flor
con sus lágrimas fingidas,
los volcanes estallan de furia...
Mis perros también te lloran;
y una mariposa vuela perdida
en medio de la ciudad capital.


Los ríos son mis lágrimas
que alimentan el mar,
de todo pasa
pero tu corazón no está conmigo.
¡Quiero despertar!

Mientras sueño contigo

Que me arropes mientras sueño
con tu risa traviesa,
que los días no pasen,
para vivir en uno solo junto a ti
y que mis anhelos inocentes
te traigan de vuelta a mí,
son mis tres humildes deseos de esta noche
ahora que me voy a dormir,
pero aun pensando en ti.

Abril, llega pronto, quiero que estemos juntos
para tocar con sonidos comunes, melodías fantásticas.

Que me arropes mientras sueño
con tu risa traviesa,
caminar junto a ti
mientras me aprietas la mano,
sentir el calor y el frío,
el otoño y el verano
en lo que pasa el tiempo y nuestros minutos
se vuelven años.

Que estés conmigo te pido,
mientras me voy a soñar contigo.

Hoy, para siempre hoy

Hoy entré a este día gracias a un suspiro,
ese que me hace saber que respiro para ti.

Hoy, enredado entre extrañarte y necesitarte,
mi única esperanza es estar contigo
unidos por la misma distancia que nos separa,
con la sola intención de amarte para siempre.

Figuras con tus mil rostros pasan por mi mente
y aunque ausente, no dejo de llevarte entre mis venas.
Coloco sueños donde antes había burbujas de espacio
y vierto ideas líquidas por las calles de una nueva vida junto a ti.

Siento tantas cosas que no sé por dónde empezar a vivir,
te nombro el comienzo y el final, mi todo en infinitivo,
mi antes, ahora y después… Ya quiero que sea sábado.

Tú sabes utilizar mis espacios vacíos
y convertirlos en los mejores de mi vida.
Entre tanto que te cuento, lo más importante
siempre sigue siendo decirte cuánto te amo,
porque lo vales, porque lo mereces,
porque lo siento y lo sientes,
porque somos el uno para el otro.

Hoy entré a este día gracias a un suspiro,
ese que me hace saber que respiro para ti,
ese que lleva tu nombre y tu aroma,
aquel que me lleva a las nubes
y me deja colgado de ellas mientras no estás aquí.
Hoy, para siempre hoy, como todos los días
soy para ti, para amarte y llevarte indeleble
en mi pensamiento y en mi corazón.

Mis perros también te lloran

¿Dónde estás?
¿A dónde te has ido?
Los recuerdos de tu presencia
entran y salen de mi mente
como hormigas laboriosas.

Vendo mis sueños si no estás conmigo.
Esta tristeza me está matando,
me lleva a espacios que no conozco
y me arrastra sin saber por qué.

Llévame contigo,
no me dejes,
sólo con veinte segundos que me hables
llenas de aire mis pulmones,
de sangre mi corazón,
de vida a mi alma que te sueña.


Quiero levantarme de este suelo
pero no puedo, sólo lloro,
lloro por no tenerte cerca
y sin darme cuenta...
Mis perros también te lloran.
Ellos saben de ti, que no estás aquí,
y se lamentan conmigo por tu partida.

No me dejes, vuelve...
sin ti no puedo.
Dame vida entre muertes de neuronas
que te han pensado dentro de mí,
dame alegría que cambie
los colores de mi destino...
sin ti no puedo.